El recuerdo no se suaviza, ni tan siquiera se diluye, imposible borrarle. Sólo y si acaso el dolor, se atenúa a fuerza de tiempo, de aguantarle, como una rutina más.
Gracias por la espera, gracias por la palabra amigo.
IGUALMENTE
Gracias por la espera, gracias por la palabra amigo.
IGUALMENTE