Este hombre que se afana tanto en afilar, (picar, se dice picar) la guadaña de Luis, es Fidel, el que fuera según sus propias palabras durante casi treinta años el alguacil del pueblo, el que "echaba" los pregones.
Después de él estuvo Maribel, y ahora es la mujer de Darío. Ya no se echan apenas pregones, ahora las comunicaciones, los avisos, van vía cartelito en el ayuntamiento, los bares, contenedores de basura, y alguna puerta aparente.
Yo recuerdo a Fidel, que se recorría el pueblo de punta ... (ver texto completo)
Después de él estuvo Maribel, y ahora es la mujer de Darío. Ya no se echan apenas pregones, ahora las comunicaciones, los avisos, van vía cartelito en el ayuntamiento, los bares, contenedores de basura, y alguna puerta aparente.
Yo recuerdo a Fidel, que se recorría el pueblo de punta ... (ver texto completo)