El sol, defalleciente
alza su trono en Gredos, por poniente
cuando su última brasa apenas arde...
Mientras en torno, los redondos pinos,
ya entre dos luces, al morir la tarde,
¡vigilan, como arcángeles divinos!
(Martín Borro)
alza su trono en Gredos, por poniente
cuando su última brasa apenas arde...
Mientras en torno, los redondos pinos,
ya entre dos luces, al morir la tarde,
¡vigilan, como arcángeles divinos!
(Martín Borro)