En los tiempos de nuestros abuelos, era muy común que cada familia cebara un cerdo (o más de uno si era familia boyante), pues resolvía bastante la manutención de la prole para casi todo el año, cambiaban jamón por tocino, con la grasilla animaban a las patatas, aderezaban las sopas, y cada día al menos un torrezno se perdía entre el enorme cantero de pan negro (de centeno).
En aquellos tiempos existía el oficio de porquero, y la persona encargada iba con toda la piara comunal por los campos para ... (ver texto completo)
En aquellos tiempos existía el oficio de porquero, y la persona encargada iba con toda la piara comunal por los campos para ... (ver texto completo)