Antes la mayoría de la gente nacía en el pueblo, asistidos por matronas ocasionales o el boticario, muchos sobrevivian, otros fallecian, pero a todos les bautizaban, pues si nacía muy malito el bebé, les practicaban el llamado "bautizo de socorro", quien estuviera asistiendo al parto, cogia a la criatura, y le echaba un chorro de agua por encima, sin ser bendita ni nada, y encima le ponía el nombre que se le ocurriera en aquel momento, y que luego si el bebé sobrevivía, recibía de nuevo en la pila ... (ver texto completo)