El sol, defalleciente
alza su trono en Gredos, por poniente
cuando su última brasa apenas arde...
Mientras en torno, los redondos pinos,
ya entre dos luces, al morir la tarde,
¡vigilan, como arcángeles divinos!
(Martín Borro) Nada más llegar al alto de cañalhorno disfrutas de esta panorámica, donde se divisan tan bién, los altos soberbios de Gredos: El pico Almanzor, la Galana, los hermanitos, o la ameal de Pablo.
¡es una gozada!