A MI MADRE ESE
ESPEJO EN QUE QUISIERA REFLEJARME (en su 69 cumpleaños)
Si alguien me dice
te pareces a tu madre,
nadie probable sepa
el honor que me hace.
Aunque ya quisiera yo
tener la luz de su vida,
ofrecer tanto cobijo
y su perenne sonrisa.
Ya quisiera yo
caerme de buena
tener grande el corazón,
y la
puerta siempre abierta.
Avanzar por la edad
sin desaliento al fracaso,
y llegar a la erótica
de abuela y mucho garbo.
Santa de mi devoción,
esa es mi madre,
no precisa de oración
ni subir a los
altares.
(1 de octubre de 2009) - DLV (R)