Corazón de
piedra me dicen
y acaso no sepan,
que con el frío y el calor
el mineral se contrae,
se expande, se agrieta.
Corazón de piedra me dicen
y acaso no sepan,
que como canto rodado
ese
río que da al
mar
sus aristas redondea.
Corazón de piedra me dicen
y acaso no sepan,
que siempre hay un
escultor
capaz de doblegarle
extraer su blandura, su belleza.
Corazón de piedra me dicen
y acaso no sepan,
que entre las fisuras y grietas
vive el liquen el musgo,
nace a veces la hierba.
Corazón de piedra me dicen
muralla que antepones
¡no me importa!
acaso no sepan....
(13 de noviembre de 2008)