Recuérdame cuando muera
y te acaricie el aire
anunciando primaveras
en las lágrimas del sauce.
En el temblor del relente
con que nacen las auroras,
en el rumor de la
fuente
que hace eco en las corolas.
Recuérdame en el sol
que enciende los trigales
en los filos del ocaso
que desangran tus umbrales.
En la
noche de la luna
que insinúa las costas
recuérdame cuando muera
con el tesón de las olas.
18/02/2009 (R) DLV
Dedicado a: S. M. B
A mis inolvidables