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Bricomanía: El Badajo, SAN MARTIN DE LA VEGA DEL ALBERCHE

Pués por aquí en mi pueblo, cuando venia uno de fuera que le deciamos, un forastero la primera noche que entraba a la casa de la novia tenia que pagar lo que llamabamos "El Piso" consistia en una invitación en el Bar a todos los presentes, si no lo pagaba, lo arrojabamos al pilar a donde los animales bebian agua.
Y lo que llamabamos la "Cencerrá" era cuando un hombre viudo se casaba por segunda vez, entonces tres noches seguidas se iba a la puerta de su casa con cencerros y latas viejas a darle...
Arte vaquero, este badajo concretamente es de corazon de Encina que dicen que son los que mejor sonido sacan a los cencerros.
Antes se corría la cencerrá a quien siendo hombre casaba con una hembra de la Vega y no había pagado la " costumbre". Que consistía en combidar a una fiesta a la mocedad del pueblo. Algo simple que sirve para conocerse y crear buen ambiente entre el foraneo y los lugareños.
En La Vega también tenían la costumbre de montar en un burro a los recién casados, el marido mirando para delante y la mujer para atrás, y les harían algún paseillo supongo.
No asistí a ninguna boda a la antigüa usanza, y que tenían un montón de historias que por ahí tengo anotadas en un papel.
No se si a los que se casaban viudos, les hacían algo en especial.
A los que se casan en el pueblo los amigos siempre les suelen liar alguna, y no suelen faltar los "hojalatos", botes, latas, colgados del...
Muchas Gracias a Ñirre, anónimo 1079, me ha gustado mucho tu comentario y el que menciones a mi pueblo que también es el tuyo, haber si puedes escaparte y venir por estas tierras, serias muy bién recibido, y te llevarias entranñables recuerdos.
Saludos y Felicidades.
Changarros, campanas
le gozan por bajo,
erecto y de punta
debajo el refajo.

Sus carnes azota
con brioso tacto
a él la viagra,
le importa un carajo.
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