Este año el ramo de esta
fuente ha sido el más grande de todos los colocados, el romero que lo trajo se negó en redondo en cortarle un poquito, y hay que decir, que en su colocación fue clave la participación de toda una moza competente donde las haya, que de patas en el
pilón (a lo Anita Ekberg en la Fontana di Trevi, pero no en enaguas), ayudó, ¡y de que manera!, a sujetar a conciencia el ramo para que no se ladeara y permaneciera derecho.
¡Estuvo muy animada la sesión!