Desde esta página os deseamos que tengais suerte, es una pena que el obispado decida por el pueblo y más pena aún que decida en contra de la opinión del pueblo, pero...con la iglesia habeis topado. Seguiremos la contienda desde aquí, y veremos si al final los feligreses tienen voz y voto, porque me parece que la democracia dentro del clero, como que no mucha.
La de siempre.
La de siempre.