En La Vega, no recuerdo que hubiera zapatero, y quien más y quien menos tenía en casa, un "burrito" como este, para clavetear, poner chinchetas y reparar de modo doméstico su calzado.
Esto viene a cuento, porque hoy es un día en que todo el mundo, en especial los más peques, debe poner sus zapatos al orden, para recibir a los magos.
Al hilo de los zapatos, los reyes, y de una anécdota de reciente actualidad, se me ha ocurrido esta historieta:
Yo se de uno que este año
no pondrá a los reyes los zapatos,
y es que los suyos arrojó
al presidente americano.
Desde este hecho curioso
le ha salido mucho trabajo,
de personaje en videojuego
en zapaterías: modelo publicitario.
Con la pasta que consiga
ya lo tiene bien pensado,
se va a hacer un cursillo
para mejorar la puntería.
Mientras en Naciones Unidas
están considerando,
declarar a los zapatos
arma de destrucción masiva.
Y que de ahora en adelante,
periodistas, políticos, dignatarios,
asistan a las reuniones
en calcetines y descalzos
¿Os imaginais, todos a pies juntillas, descalzos?, ¡el paraíso de los hongos...!, y luego el critiqueo sobre los distintos modelos de calcetín, se podría hacer estadística de la frecuencia de las carreras, y del volumen de tomates por pie al cuadrado, todo un compendio en calcetinología.
Por otro lado...., ¡la ONU descalza!, ¡menuda imagen!, ¡vaya metáfora!, sobre todo en los tiempos que corren.
Quizás de vez en cuando, sería de desear, que todos, sobre todo las organizaciones más poderosas, los poderes fácticos, políticos y demás, nos quitáramos los zapatos, pusiéramos los pies sobre la tierra y camináramos teniendo conciencia de lo que vamos pisando, es seguro que andaríamos con pies de plomo, y con mucho cuidado.
Y después de esto, colocaré mis zapatos en sitio visible, aunque estoy convencida, que los reyes, en el mejor de los casos me echaran carbón, y en el peor me echaran de casa.
Esto viene a cuento, porque hoy es un día en que todo el mundo, en especial los más peques, debe poner sus zapatos al orden, para recibir a los magos.
Al hilo de los zapatos, los reyes, y de una anécdota de reciente actualidad, se me ha ocurrido esta historieta:
Yo se de uno que este año
no pondrá a los reyes los zapatos,
y es que los suyos arrojó
al presidente americano.
Desde este hecho curioso
le ha salido mucho trabajo,
de personaje en videojuego
en zapaterías: modelo publicitario.
Con la pasta que consiga
ya lo tiene bien pensado,
se va a hacer un cursillo
para mejorar la puntería.
Mientras en Naciones Unidas
están considerando,
declarar a los zapatos
arma de destrucción masiva.
Y que de ahora en adelante,
periodistas, políticos, dignatarios,
asistan a las reuniones
en calcetines y descalzos
¿Os imaginais, todos a pies juntillas, descalzos?, ¡el paraíso de los hongos...!, y luego el critiqueo sobre los distintos modelos de calcetín, se podría hacer estadística de la frecuencia de las carreras, y del volumen de tomates por pie al cuadrado, todo un compendio en calcetinología.
Por otro lado...., ¡la ONU descalza!, ¡menuda imagen!, ¡vaya metáfora!, sobre todo en los tiempos que corren.
Quizás de vez en cuando, sería de desear, que todos, sobre todo las organizaciones más poderosas, los poderes fácticos, políticos y demás, nos quitáramos los zapatos, pusiéramos los pies sobre la tierra y camináramos teniendo conciencia de lo que vamos pisando, es seguro que andaríamos con pies de plomo, y con mucho cuidado.
Y después de esto, colocaré mis zapatos en sitio visible, aunque estoy convencida, que los reyes, en el mejor de los casos me echaran carbón, y en el peor me echaran de casa.