Una vez ocurrió que unos mozos fueron a ver parir a una mujer, ¡pues vaya diversión!, ¡tenéis que comprender.!, en aquellos tiempos sin tele, sin radio, eso era una versión del GRAN HERMANO.
Bueno, pues ocurrió que el más mirón, metió la cabeza entre la reja, y mientras la mujer lanzaba gritos de queja, el mirón se quedó trabado de las orejas.
Tanto así ocurrió, que fue también una especie de parto: ¡que la cabeza no sale...!, ¡decían por ambos lados...!,
¡empuja!, ¡tira!, ¡a ver...! ¿a quien se lo dices?, ¿con quien estamos?, ¿le cortamos el cordón?, ¡no...!, si acaso las orejas, ¡pero bueno..! ¿a que es a lo que estamos?.
La criatura fue niño, guapo y bien criado, y el mirón tuvo suerte, de no salir desorejado.
(De las historias de mi abuelo).
(Reposición de lo escrito el 25/10/2007)
Bueno, pues ocurrió que el más mirón, metió la cabeza entre la reja, y mientras la mujer lanzaba gritos de queja, el mirón se quedó trabado de las orejas.
Tanto así ocurrió, que fue también una especie de parto: ¡que la cabeza no sale...!, ¡decían por ambos lados...!,
¡empuja!, ¡tira!, ¡a ver...! ¿a quien se lo dices?, ¿con quien estamos?, ¿le cortamos el cordón?, ¡no...!, si acaso las orejas, ¡pero bueno..! ¿a que es a lo que estamos?.
La criatura fue niño, guapo y bien criado, y el mirón tuvo suerte, de no salir desorejado.
(De las historias de mi abuelo).
(Reposición de lo escrito el 25/10/2007)