Me vais a perdonar que haya colgado esta foto aquí, ya veo que hay votos en contra, puede que sea un acto de soberbia, pero me apetecía que la foto que hace el número diabólico, the number of the beast (me encanta esa canción), la 666 de este álbum, fuera a lo menos peculiar. Todos tenemos luces y sombras.
Y ahora una historia para esta foto.
Del libro: Espejos, de Eduardo Galeano: EL ARTE DE DIBUJARTE
“En algún lecho del golfo de Corinto, una mujer contempla a la luz del fuego, el perfil de su amante dormido.
En la pared se refleja la sombra.
El amante, que yace a su lado, se irá. Al amanecer se irá a la guerra, se irá a la muerte. Y también la sombra, su compañera de viaje, se irá con él, y con él morirá.
Es noche todavía. La mujer recoge un tizón entre las brasas y dibuja en la pared, el contorno de la sombra.
Esos trazos no se irán.
No la abrazarán, y ella lo sabe. Pero no se irán....”
****************************** ****************************** **********
Yo, me pregunto: ¿son los recuerdos esas sombras que la vida nos ha ido grabando en la memoria con un buril o un tizón, que no se van, y que de un modo extraño nos abrazan?
¡Que no nos falten los recuerdos!, pero ¡ojalá no necesitemos dibujar ni abrazar demasiadas sombras!.
Y ahora una historia para esta foto.
Del libro: Espejos, de Eduardo Galeano: EL ARTE DE DIBUJARTE
“En algún lecho del golfo de Corinto, una mujer contempla a la luz del fuego, el perfil de su amante dormido.
En la pared se refleja la sombra.
El amante, que yace a su lado, se irá. Al amanecer se irá a la guerra, se irá a la muerte. Y también la sombra, su compañera de viaje, se irá con él, y con él morirá.
Es noche todavía. La mujer recoge un tizón entre las brasas y dibuja en la pared, el contorno de la sombra.
Esos trazos no se irán.
No la abrazarán, y ella lo sabe. Pero no se irán....”
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Yo, me pregunto: ¿son los recuerdos esas sombras que la vida nos ha ido grabando en la memoria con un buril o un tizón, que no se van, y que de un modo extraño nos abrazan?
¡Que no nos falten los recuerdos!, pero ¡ojalá no necesitemos dibujar ni abrazar demasiadas sombras!.