Hace poco tuve la ocasión de ver la película titulada "El cielo gira", grabada en Aldealseñor un pueblecito de Soria.
Dirigida por Mercedes Álvarez y de tipo documental, encadena dos historias a la vez: la de un pintor que va perdiendo la vista, y ve como van desapareciendo formas y colores delante de sus ojos, y la de los (por entonces), catorce vecinos de esa población que ven como su pueblo, su estilo y filosofía de vida, van igual que los colores y las formas del pintor desdibujándose con el transcurrir del tiempo.
Según veía la película, en cada plano no me era complicado cambiar de paisaje con la imaginación, y ver en ellos las calles o lugares de La Vega, o verme sentada a la lumbre baja en el escaño (banco de madera), hablando y callando con Tía María y Tío Maxi, o vislumbrar la cocina de mi abuela, ver a los matrimonios juntos en el esfuerzo y la fatiga del trabajo del campo. No me resultaba ajeno saborear las charlas al lado del árbol de la plaza o al pie de la fuente, las anécdotas, los razonamientos sobre ciertas inquietudes o la actualidad, ni la resignación (aceptación más bien), de la vida que llevaron y llevan. Palpé su felicidad y sentí las ventiscas, el calor del sol a la puerta, la modorra de la siesta, o el aire secando la ropa... Reconocí muchos de los sonidos y casi todos los silencios, reconocí al perro tumbado al sol en mitad de cualquier calle, y al gato mimoso, y vi en todos los protagonistas y actos un equivalente vegato.
El cielo gira, aquí y en Soria.
Lo malo no es que desaparezcan las personas, ni los pueblos (que están indefensos), lo realmente peor es caer en el olvido, por mucho que dijera Mario Benedetti que “el olvido está lleno de memoria”.
Si tenéis la ocasión, no os perdáis esta película, pero no esperéis ver ningún actor conocido, ni ninguna alfombra roja aunque esta peli, fue merecedora de varios premios.
De otro lado, no se si sois de los que les gusta leer (escribir ya se que no...), y al hilo de este comentario os recomiendo la lectura de la novela de Julio Llamazares “La lluvia amarilla”, que trata de los últimos días del último habitante de un pueblo de Huesca (Ainielle).
Saludos a todos y todas
Dirigida por Mercedes Álvarez y de tipo documental, encadena dos historias a la vez: la de un pintor que va perdiendo la vista, y ve como van desapareciendo formas y colores delante de sus ojos, y la de los (por entonces), catorce vecinos de esa población que ven como su pueblo, su estilo y filosofía de vida, van igual que los colores y las formas del pintor desdibujándose con el transcurrir del tiempo.
Según veía la película, en cada plano no me era complicado cambiar de paisaje con la imaginación, y ver en ellos las calles o lugares de La Vega, o verme sentada a la lumbre baja en el escaño (banco de madera), hablando y callando con Tía María y Tío Maxi, o vislumbrar la cocina de mi abuela, ver a los matrimonios juntos en el esfuerzo y la fatiga del trabajo del campo. No me resultaba ajeno saborear las charlas al lado del árbol de la plaza o al pie de la fuente, las anécdotas, los razonamientos sobre ciertas inquietudes o la actualidad, ni la resignación (aceptación más bien), de la vida que llevaron y llevan. Palpé su felicidad y sentí las ventiscas, el calor del sol a la puerta, la modorra de la siesta, o el aire secando la ropa... Reconocí muchos de los sonidos y casi todos los silencios, reconocí al perro tumbado al sol en mitad de cualquier calle, y al gato mimoso, y vi en todos los protagonistas y actos un equivalente vegato.
El cielo gira, aquí y en Soria.
Lo malo no es que desaparezcan las personas, ni los pueblos (que están indefensos), lo realmente peor es caer en el olvido, por mucho que dijera Mario Benedetti que “el olvido está lleno de memoria”.
Si tenéis la ocasión, no os perdáis esta película, pero no esperéis ver ningún actor conocido, ni ninguna alfombra roja aunque esta peli, fue merecedora de varios premios.
De otro lado, no se si sois de los que les gusta leer (escribir ya se que no...), y al hilo de este comentario os recomiendo la lectura de la novela de Julio Llamazares “La lluvia amarilla”, que trata de los últimos días del último habitante de un pueblo de Huesca (Ainielle).
Saludos a todos y todas
Como estamos en época de exámenes pondré a estos útimos escritos la nota de un 10 y ya aprovecharé para saludarte cariñosamente.
Tú es que eres un maestro muy benévolo con esta díscola alumna.
Muchas gracias, yo te pongo a ti matrícula de honor Cum Laude.
Me alegro un montonazo de saludarte. Besos
Muchas gracias, yo te pongo a ti matrícula de honor Cum Laude.
Me alegro un montonazo de saludarte. Besos