Cuando veo estas perolas muy parecidas a las de la Mili, es que se me quitan hasta las ganas de comer, se me eriza hasta el pelo, fueron tantas las que me tocaron fregar en el C. I. R nº 6 de Viator (Almería) Matadero de Reclutas, que cuando veo estas, me creo que esta noche me tocan otra vez perolas, y despues de darles muchas veces en aquel monton de arena grasienta, ibas a entregarlas y el cabrón del Cabo 1º te volvia y te hacía darles otras cuantas manos, pensabamos que hasta podíamos romperlas de tanto dale... que dale, cosas de la Mili, menos mal que sólo estuvimos allí como tres meses, si no, alli entregamos la cuchara... cosas de la Mili, o como dicen, Cosas de la Puta Mili.
Hoy por aquí hace mucha calor, más de 37 grados, se pueden asar las papas en la calle, incluso sin sarten ni perola.
Saludos.
Hoy por aquí hace mucha calor, más de 37 grados, se pueden asar las papas en la calle, incluso sin sarten ni perola.
Saludos.
Cuando colgué esta foto, jamás pensé que a alguien le pudiera traer malos recuerdos, lo que pretendía era resaltar el poderío y el uso del sol como abrillantador, y rescatar un uso que en las grandes ciudades es impensable.
Los calderos, los morillos de la lumbre, las sábanas, el pelo... secándose al sol quedan súper relucientes.
Con lo que dices de fregar con la arena, me ha venido a la cabeza, el uso que se hacía en La Vega de lo que llaman "piedra jabonera", que según cuentan, se daba o la extraian de un lugar próximo a la fuente Alberche, en el cerro Santo, y que utilizaban para limpiar los calderos y el menaje que tuvieran entonces.
Yo no conocí la "piedra jabonera", y ahora ya lo tengo complicado, porque debe estar el filón de la misma enterrada en esa zona que digo.
Estos calderos y paelleras, también han tenido su tute matute, unos cuantos ranchos se han cocinado (¡y muy bien1), en ellos.
De tu historieta Santiago, hay que sacar lo positivo, seguro que en esos tres meses fuistes uno de los reclutas del batallón con las uñas y las manos más limpias, ¿a que si?.
Besos y abrazos
Los calderos, los morillos de la lumbre, las sábanas, el pelo... secándose al sol quedan súper relucientes.
Con lo que dices de fregar con la arena, me ha venido a la cabeza, el uso que se hacía en La Vega de lo que llaman "piedra jabonera", que según cuentan, se daba o la extraian de un lugar próximo a la fuente Alberche, en el cerro Santo, y que utilizaban para limpiar los calderos y el menaje que tuvieran entonces.
Yo no conocí la "piedra jabonera", y ahora ya lo tengo complicado, porque debe estar el filón de la misma enterrada en esa zona que digo.
Estos calderos y paelleras, también han tenido su tute matute, unos cuantos ranchos se han cocinado (¡y muy bien1), en ellos.
De tu historieta Santiago, hay que sacar lo positivo, seguro que en esos tres meses fuistes uno de los reclutas del batallón con las uñas y las manos más limpias, ¿a que si?.
Besos y abrazos