LA YUNTA DE SAN ISIDRO
Una de las cosas a que se tiene derecho por estar empadronado en La vega, es poder meter una yunta en el Vegazo.
El número de plazas sobrantes, después de que cada vecino “empadronado” tenga la suya asignada se subastan a sobre cerrado, quedándose con las plazas el/los que más alto hubieran pujado por ellas.
La yunta de San Isidro es aparte, se subasta el día de San Isidro (patrón de los agricultores y ganaderos), y normalmente se paga más alta que las demás subastadas (que los que pujan, por lo general se ponen de acuerdo para que no se eleve mucho el precio a pagar por los cupos sobrantes).
El importe recaudado de la Yunta de San Isidro, se emplea en el convite, que la junta agraria ofrece todos los años, coincidiendo con la festividad del Santo.
Aparte de la subasta de la yunta, es tradición el quince de mayo, sacar a San Isidro en procesión, desde la Iglesia hasta el callejón, o la calleja de cerrá, para que bendiga los campos, y se dice (según haga falta): “San Isidro Labrador pon el agua y quita el sol”, o “San Isidro labrador quita el agua y pon el sol”.
También durante algunos años se hizo concurso de arado con yunta, a ver quien hacía los surcos más derechitos, y eso tenía su mérito porque se hacía después del convite…., las vacas afortunadamente siempre daban cero, cero. ¡Esto es broma!, la verdad es que lo hacían todos muy bien.
Ahora esta experiencia es imposible, pues creo que ya no hay yuntas domadas.
En cualquier caso es un día especial en el pueblo, en que siempre que puedo me gusta estar.
En Madrid el ambiente es muy distinto, pero también muy recomendable de disfrutar.
Quiere San Isidro
empadronarse en La Vega,
que bueno es el donativo
por su yunta labriega.
Que buenos son los cofrades
que a hombros le llevan,
y esplendido el convite
que por él celebran.
Que quiere que su yunta
se meta en el vegazo,
ir a buscarla a las cuestas
poco antes del ocaso.
Que prefiere bailar una jota
en lugar de un chotis,
con una serrana vegata,
que con chulapa de Madrid.
(Bueno, he de decir que con la última estrofa tengo el corazón “partío”, pues aunque muchas veces me sienta vegata, lo cierto es que soy muy, muy de Madrid, lo ideal sería que el Santo quisiera bailar conmigo, una jota en un baldosín).
Cuando vengas a La Vega
Isidro, mí-o
Te “ví a hasé” emperador
Del Regaerón…
Que si que…
Que no que…
Que al santico
Le va el alboroque
Que no que
Que si que
Que baila chotis y jota
én baldosín con palitroque…
I-si…
Es el chulo que castigaaa…
DLV®
¡Buf!, lo dejo, creo que me ha dado mucho sol últimamente…!
Felicidades a todos los Isidros e Isidras.
Una de las cosas a que se tiene derecho por estar empadronado en La vega, es poder meter una yunta en el Vegazo.
El número de plazas sobrantes, después de que cada vecino “empadronado” tenga la suya asignada se subastan a sobre cerrado, quedándose con las plazas el/los que más alto hubieran pujado por ellas.
La yunta de San Isidro es aparte, se subasta el día de San Isidro (patrón de los agricultores y ganaderos), y normalmente se paga más alta que las demás subastadas (que los que pujan, por lo general se ponen de acuerdo para que no se eleve mucho el precio a pagar por los cupos sobrantes).
El importe recaudado de la Yunta de San Isidro, se emplea en el convite, que la junta agraria ofrece todos los años, coincidiendo con la festividad del Santo.
Aparte de la subasta de la yunta, es tradición el quince de mayo, sacar a San Isidro en procesión, desde la Iglesia hasta el callejón, o la calleja de cerrá, para que bendiga los campos, y se dice (según haga falta): “San Isidro Labrador pon el agua y quita el sol”, o “San Isidro labrador quita el agua y pon el sol”.
También durante algunos años se hizo concurso de arado con yunta, a ver quien hacía los surcos más derechitos, y eso tenía su mérito porque se hacía después del convite…., las vacas afortunadamente siempre daban cero, cero. ¡Esto es broma!, la verdad es que lo hacían todos muy bien.
Ahora esta experiencia es imposible, pues creo que ya no hay yuntas domadas.
En cualquier caso es un día especial en el pueblo, en que siempre que puedo me gusta estar.
En Madrid el ambiente es muy distinto, pero también muy recomendable de disfrutar.
Quiere San Isidro
empadronarse en La Vega,
que bueno es el donativo
por su yunta labriega.
Que buenos son los cofrades
que a hombros le llevan,
y esplendido el convite
que por él celebran.
Que quiere que su yunta
se meta en el vegazo,
ir a buscarla a las cuestas
poco antes del ocaso.
Que prefiere bailar una jota
en lugar de un chotis,
con una serrana vegata,
que con chulapa de Madrid.
(Bueno, he de decir que con la última estrofa tengo el corazón “partío”, pues aunque muchas veces me sienta vegata, lo cierto es que soy muy, muy de Madrid, lo ideal sería que el Santo quisiera bailar conmigo, una jota en un baldosín).
Cuando vengas a La Vega
Isidro, mí-o
Te “ví a hasé” emperador
Del Regaerón…
Que si que…
Que no que…
Que al santico
Le va el alboroque
Que no que
Que si que
Que baila chotis y jota
én baldosín con palitroque…
I-si…
Es el chulo que castigaaa…
DLV®
¡Buf!, lo dejo, creo que me ha dado mucho sol últimamente…!
Felicidades a todos los Isidros e Isidras.