Aunque ya no se ven lobos por la zona, ni los mastines usan collares como este de la imagen, para evitar la mordida de la fiera lobuna, os voy a contar un cuento, eso que no sé si es buena idea, porque lo mismo os dormís más de lo que estáis, y lo está este foro.
Por mi parte, no recuerdo que nadie me contara un cuento para dormir, (menos aún si concurría alguna fiera en el protagonismo). Por contra en ciertas noches de insomnio, me da por remodelar alguno, y lejos de conducirme a los brazos de Morfeo, casi consiguen que se cierna sobre mí el más amargo de los desvelos...
Así sucedió aquella noche en que Caperucita y el lobo se enzarzaron en singular disputa con las musas.
CAPERUCITA Y EL LOBO, UN AMOR FEROZ Y TEMERARIO
Al dictado de un ritual ordinario
el lobo se agazapa entre la fronda,
para ver pasar ante su mirada
a la chiquilla de rojo vestuario.
Ella, fiel y escrupulosa en su horario,
sabiéndose hace tiempo vigilada,
remolonea sus pasos ardida
por un amor feroz y temerario.
Y ya una tarde el lobo enfebrecido
ebrio por la pasión y la locura,
se lanza a la amorosa escaramuza:
y al oírle nombrarla en un aullido
preñado de besos y de dulzura,
se deja ella, quitar la caperuza.
DLV®- Madrid 14-15 enero 2015
Se cuenta que por el paseo de los enamorados, las noches de luna llena, un rojo espejismo incendia breve la noche... ¿no lo habéis visto nunca?.
Por mi parte, no recuerdo que nadie me contara un cuento para dormir, (menos aún si concurría alguna fiera en el protagonismo). Por contra en ciertas noches de insomnio, me da por remodelar alguno, y lejos de conducirme a los brazos de Morfeo, casi consiguen que se cierna sobre mí el más amargo de los desvelos...
Así sucedió aquella noche en que Caperucita y el lobo se enzarzaron en singular disputa con las musas.
CAPERUCITA Y EL LOBO, UN AMOR FEROZ Y TEMERARIO
Al dictado de un ritual ordinario
el lobo se agazapa entre la fronda,
para ver pasar ante su mirada
a la chiquilla de rojo vestuario.
Ella, fiel y escrupulosa en su horario,
sabiéndose hace tiempo vigilada,
remolonea sus pasos ardida
por un amor feroz y temerario.
Y ya una tarde el lobo enfebrecido
ebrio por la pasión y la locura,
se lanza a la amorosa escaramuza:
y al oírle nombrarla en un aullido
preñado de besos y de dulzura,
se deja ella, quitar la caperuza.
DLV®- Madrid 14-15 enero 2015
Se cuenta que por el paseo de los enamorados, las noches de luna llena, un rojo espejismo incendia breve la noche... ¿no lo habéis visto nunca?.