Mon era nuestro maestro del chupinazo en la mañana de los sabados fiesteros, ahora está para otros menesteres y esto del chupinazo ha perdido algo de emoción, y es que ahora ¡PUM...!, se lanza un cohete normal, nada que ver con esos históricos de Mon, que tenía acobardado (y muy enfadado) a algún vecino, que decía a su mujer al oir la explosión "F., ya estalló la viga....! (y eso que estaba sordo el hombre....).
Mon puso en órbita sartenes con patas, sandías descomunales, tambores de lavadoras, cualquier cosa suceptible de volar con un poquito de propulsión, memorable fue aquel que casi vacia de agua el pilón de la fuente Juana, o ese petardo tan alto como él, (que es un tiarrón), de febricación casera, porque hasta eso..., los fabricaba él, que cuando venía con nosotros de viaje teniamos que poner la etiqueta de transportes de mercancías peligrosas... ja, ja, ja.
Bueno pues aquí queda, un recuerdo a Mon, que aunque ya nos quiere menos que antes, ha sido parte de esta historia.
Un beso rey.
Mon puso en órbita sartenes con patas, sandías descomunales, tambores de lavadoras, cualquier cosa suceptible de volar con un poquito de propulsión, memorable fue aquel que casi vacia de agua el pilón de la fuente Juana, o ese petardo tan alto como él, (que es un tiarrón), de febricación casera, porque hasta eso..., los fabricaba él, que cuando venía con nosotros de viaje teniamos que poner la etiqueta de transportes de mercancías peligrosas... ja, ja, ja.
Bueno pues aquí queda, un recuerdo a Mon, que aunque ya nos quiere menos que antes, ha sido parte de esta historia.
Un beso rey.