Era costumbre en la noche de San Juan que los mozos cortaran ramos de álamo blanco, y les colocaran por la noche en la puerta o ventanas de las mozas que pretendían y rondaban.
Ahora si se colocan, casi siempre es en plan de guasa, recuerdo el pedazo de ramo que le colocaron a uno de los solteros recalcitrantes del pueblo, y aquella vez que dieron el cambiazo, y las risas cuando fardeaban en la plaza:
- ¡a mi..... se le han puesto grandísimo.... ¡
- (anda que si tú supieras como manejan estos lo del tocomocho....!, ja, ja, ja)
Lo que si se ha recuperado, (no va a ser todo perder...), es la tradición de limpiar los pilones o fuentes, y colocar un ramo en ellos, hacer alguna hoguera y tomar algo en torno al fuego.
Dicen que la noche de San Juan es una noche mágica, habrá que mantenerse despierta.
Ahora si se colocan, casi siempre es en plan de guasa, recuerdo el pedazo de ramo que le colocaron a uno de los solteros recalcitrantes del pueblo, y aquella vez que dieron el cambiazo, y las risas cuando fardeaban en la plaza:
- ¡a mi..... se le han puesto grandísimo.... ¡
- (anda que si tú supieras como manejan estos lo del tocomocho....!, ja, ja, ja)
Lo que si se ha recuperado, (no va a ser todo perder...), es la tradición de limpiar los pilones o fuentes, y colocar un ramo en ellos, hacer alguna hoguera y tomar algo en torno al fuego.
Dicen que la noche de San Juan es una noche mágica, habrá que mantenerse despierta.