De pequeñas cogíamos corales colorados como estos o verdes, y les ensartabamos con aguja e hilo, y nos hacíamos collares y pulseras.
Todo muy ecológico, que nos duraban lo que tardaban estas bayas en arrugarse, ¡pero no importaba!, hacíamos más.
Por cierto creo, que a los burros (de cuatro patas), les encantan, y no para adornarse, precisamente.
Todo muy ecológico, que nos duraban lo que tardaban estas bayas en arrugarse, ¡pero no importaba!, hacíamos más.
Por cierto creo, que a los burros (de cuatro patas), les encantan, y no para adornarse, precisamente.