Postal de verano:
Llega el tiempo de verano, el tiempo en que el tiempo se para o envejece despacio, donde el reloj se queda aparcado en la mesilla, y nos regimos por el sol desde su aurora, hasta la hora en que apura las copas de los árboles.
Tiempo en el que andan los instintos a rienda suelta.
Mañanas de sol y luz, tiempo de voces infantiles y carreras de bicis, de tardes apacibles de siesta, de nubes con pereza, de excursiones al río y agua de fuentes, tiempo con aroma a heno, centeno, tomillo, retama, poleo, a tierra, aire, y tal vez lluvia, que te llenan los pulmones de pueblo.
Tiempo de manga corta, y amigos de manga ancha, de tertulias, recuerdos, propuestas, “velais”, “vermúses” y verbenas.
Tiempo donde se oye el silencio, de viajes a ITaca y noches con certeza de luna y estrellas.
Me voy de vacaciones.....
(Igual me quedo)
Llega el tiempo de verano, el tiempo en que el tiempo se para o envejece despacio, donde el reloj se queda aparcado en la mesilla, y nos regimos por el sol desde su aurora, hasta la hora en que apura las copas de los árboles.
Tiempo en el que andan los instintos a rienda suelta.
Mañanas de sol y luz, tiempo de voces infantiles y carreras de bicis, de tardes apacibles de siesta, de nubes con pereza, de excursiones al río y agua de fuentes, tiempo con aroma a heno, centeno, tomillo, retama, poleo, a tierra, aire, y tal vez lluvia, que te llenan los pulmones de pueblo.
Tiempo de manga corta, y amigos de manga ancha, de tertulias, recuerdos, propuestas, “velais”, “vermúses” y verbenas.
Tiempo donde se oye el silencio, de viajes a ITaca y noches con certeza de luna y estrellas.
Me voy de vacaciones.....
(Igual me quedo)