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Esto es como las Navidades, personas a las que conoces de toda la vida, a las que les cuesta un trabajo enorme saludarte cuando te cruzas con ellas por la calle diariamente, te abrazan con ilusión exultante en vísperas de elecciones, ... Que bien te veo...¿ que te pasa esto? habérmelo dicho, yo te ayudo y otras expresiones habituales de la vida cotidiana. Luego están los que ven los toros desde el callejón, porque han conseguido un pase de la presidencia, pase que curiosamente tienen en todas las temporadas con independencia de quién presida en festejo. También aparece el personaje diplomático, que en su día tuvo cierto poder, adquirido en la sombra, manipulador y que además de no dar la cara de forma directa, forma parte de todas las escaramuzas que se montan y después escurre el bulto saliendo siempre ileso para que sus lacayos se coman el marrón. Después está quién se come el tarro diciendo ¿a quién voto con el panorama que se me presenta? y decide en el transcurso de un chatito inspirado por Don Rivera o Don Simón, o ¿ por qué nó? don Cruz Campo. Está el personaje que decide que a este le conozco desobra o el que afirma que a éste no le conozco de nada, cuando a lo mejor a uno le conoce por lo que le cuentan y a otro porque debido a las circunstancias personales o sencillamente a la casualidad, no han tenido ocasión de cruzar una conversación con esta persona y se ha perdido la oportunidad de teners un gran amigo. Así podríamos definir multitud de formas de pensar y de actuar, porque cada uno de nosotros somos indivíduos libres de pensamiento obra y omisión, hecho respetable siempre y cuando no perjudique a nadie.
Es evidente que a cada uno le tira lo suyo y en un pueblo como éste, de los tantos y cuantos que hay, todos nos inclinamos por votar a nuestros allegados, no nos vamos a engañar, es una respuesta lógica, pero creo tenemos que demostrar nuestro amor a al pueblo dando la cara y manifestar lo que un profesional de cualquier gremio "me caes como una patada en los mismísimos, pero como profesional eres un AS, ahora, el café... Me lo tomo con mis amigos.
Esta es la Historia de la Política, una historia tan necesaria como triste, sobre todo si se trata de un pueblo como el nuestro, en el que nosotros vivimos, un pueblo en el que todos, de forma independiente, manifiestan su orgullo por ser de San Pedro. Vamos a aprender un poquito, porque todo el mundo tiene algo que enseñar, de cualquiera de nuestros vecinos, tu eres esto o lo otro, pero somos de San Pedro del Arroyo y vamos a subir el pueblo.
Este es un mensaje sincero de una persona nacida y criada en San Pedro del Arroyo, que ha querido, odiado, hechado de menos y luchado por este pueblo y cuyo único deseo es que cesen esas desavenencias privadas, por lo menos en lo que al beneficio de la población se refiere, después, cada uno que se tome las cañitas con quién más agustito esté.
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Es evidente que a cada uno le tira lo suyo y en un pueblo como éste, de los tantos y cuantos que hay, todos nos inclinamos por votar a nuestros allegados, no nos vamos a engañar, es una respuesta lógica, pero creo tenemos que demostrar nuestro amor a al pueblo dando la cara y manifestar lo que un profesional de cualquier gremio "me caes como una patada en los mismísimos, pero como profesional eres un AS, ahora, el café... Me lo tomo con mis amigos.
Esta es la Historia de la Política, una historia tan necesaria como triste, sobre todo si se trata de un pueblo como el nuestro, en el que nosotros vivimos, un pueblo en el que todos, de forma independiente, manifiestan su orgullo por ser de San Pedro. Vamos a aprender un poquito, porque todo el mundo tiene algo que enseñar, de cualquiera de nuestros vecinos, tu eres esto o lo otro, pero somos de San Pedro del Arroyo y vamos a subir el pueblo.
Este es un mensaje sincero de una persona nacida y criada en San Pedro del Arroyo, que ha querido, odiado, hechado de menos y luchado por este pueblo y cuyo único deseo es que cesen esas desavenencias privadas, por lo menos en lo que al beneficio de la población se refiere, después, cada uno que se tome las cañitas con quién más agustito esté.
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