CICATRICES DE LA PANDEMIA COVID-19
En estos siete meses de pandemia hemos perdido los jubilados varios años de salud mental, la tristeza la falta de sonrisas de conservaciones, la falta de viajes del IMSERSO: de excursiones, visitas a museos, juegos de mesa en los centros de mayores, reuniones, las comidas con amigos o familiares, el no poder estar con los nietos por precaución, nos ha llevado a una gran pérdida de memoria, de concentración, falta de ilusión por hacer cosas, de no saber a veces que día es. Los que hemos sufrido la perdida de amigos, conocidos y familiares, sin poder acompañarlos en esos momentos tan duros, los abrazos perdidos, los besos no encontrados, un apretón de manos. El llevar obligatoriamente mascarillas, el miedo de salir a la calle etc. Nos ha pasado una fuerte factura no recuperable, lo noto cuando veo a conocidos, como te saluda desde la distancia con pena resinados, pero sin ilusión sin la alegría de antes. Nos lleva además de trastornos de salud mental, ansiedad, depresión trastornos de sueño y aumento de suicidios.
LO QUE APRENDIMOS DESPUES DE 7 MESES DE PANDEMIA
Hemos aprendido muchas cosas para cuando las puertas se abran, la pandemia pase el mar se calme y seamos sobrevivientes. Yo como la mayoría; ahora sabemos que las cosas de lujo no son los Yates, los palacios, ni las casas en la Moraleja. Nos hemos dado cuenta que el lujo para nosotros es podemos darnos un abrazo, un beso, una acaricia, una reunión con personas que quieres, una comida con los amigos, una sencilla parrillada de sardinas, o de panceta con chorizo, un fin de semana en el sitio deseado, una buena partida con los amigos, celebrar con ellos su cumpleaños, miles de cosas sencillas, son miles de maravillas. Hace siete meses que nos ha quitado el coronavirus. Nos hemos dado cuenta que éramos ricos teníamos todo lo mejor y lo necesario, eran nuestros mejores lujos. La gente más feliz no es la que tiene de todo, sino la que hace lo mejor con lo que tiene y cuando las ganas de compartir no se le van.
No se lo digas a nadie sabes que no miento,
Viaje anoche para verte
Burlando el confinamiento.
En esta pandemia de horror;
hay que llevar mascarilla
para respirar peor.
Esta Navidad la cena será si romance,
en contra la tradición, esperando otra ocasión,
con la vacuna al alcance.
Malos tiempos para encuentros y reuniones;
dejemos para otras ocasiones,
portaros bien con elegancia
manteniendo la distancia.
huyamos de los follones. Un abrazo virtual de Fausto. 14 -10 -2020
En estos siete meses de pandemia hemos perdido los jubilados varios años de salud mental, la tristeza la falta de sonrisas de conservaciones, la falta de viajes del IMSERSO: de excursiones, visitas a museos, juegos de mesa en los centros de mayores, reuniones, las comidas con amigos o familiares, el no poder estar con los nietos por precaución, nos ha llevado a una gran pérdida de memoria, de concentración, falta de ilusión por hacer cosas, de no saber a veces que día es. Los que hemos sufrido la perdida de amigos, conocidos y familiares, sin poder acompañarlos en esos momentos tan duros, los abrazos perdidos, los besos no encontrados, un apretón de manos. El llevar obligatoriamente mascarillas, el miedo de salir a la calle etc. Nos ha pasado una fuerte factura no recuperable, lo noto cuando veo a conocidos, como te saluda desde la distancia con pena resinados, pero sin ilusión sin la alegría de antes. Nos lleva además de trastornos de salud mental, ansiedad, depresión trastornos de sueño y aumento de suicidios.
LO QUE APRENDIMOS DESPUES DE 7 MESES DE PANDEMIA
Hemos aprendido muchas cosas para cuando las puertas se abran, la pandemia pase el mar se calme y seamos sobrevivientes. Yo como la mayoría; ahora sabemos que las cosas de lujo no son los Yates, los palacios, ni las casas en la Moraleja. Nos hemos dado cuenta que el lujo para nosotros es podemos darnos un abrazo, un beso, una acaricia, una reunión con personas que quieres, una comida con los amigos, una sencilla parrillada de sardinas, o de panceta con chorizo, un fin de semana en el sitio deseado, una buena partida con los amigos, celebrar con ellos su cumpleaños, miles de cosas sencillas, son miles de maravillas. Hace siete meses que nos ha quitado el coronavirus. Nos hemos dado cuenta que éramos ricos teníamos todo lo mejor y lo necesario, eran nuestros mejores lujos. La gente más feliz no es la que tiene de todo, sino la que hace lo mejor con lo que tiene y cuando las ganas de compartir no se le van.
No se lo digas a nadie sabes que no miento,
Viaje anoche para verte
Burlando el confinamiento.
En esta pandemia de horror;
hay que llevar mascarilla
para respirar peor.
Esta Navidad la cena será si romance,
en contra la tradición, esperando otra ocasión,
con la vacuna al alcance.
Malos tiempos para encuentros y reuniones;
dejemos para otras ocasiones,
portaros bien con elegancia
manteniendo la distancia.
huyamos de los follones. Un abrazo virtual de Fausto. 14 -10 -2020