Que buenos recuerdos de Sta Maria en invierno, con ese espiritu navideño tan caracteristico y con el pueblo a rebosar de gente y fiesta hasta bien entrada la madrugada.En verano es aun mejor, los largos dias repletos de actividades(destacando el increible y unico momento del aperitivo de antes de comer y los emocionantes partidos a media tarde en "El Poli") dan paso a las noches mas salvajes de todo el valle. Tomarte una leche helada en alguna de las terrazas del casco antiguo, es el magico ritual de todas las noches antes de dar rienda suelta a la diversión en los locales mas selectos. El punto algido del verano se produce en las esperadas fiestas patronales a mediados de Agosto. Un cartel de primera y gentes llegadas de toda la geografia nacional (y tambien del resto de Europa) hacen de estas las mas esperadas y cosmopolitas fiestas de todos los tiempos. La tecnología y las ultimas tendencias urbanas conviven en perfecta armonia y unión con la naturaleza y las costumbres rurales de este nuestro querido pueblo. Sin mas un saludo y recomendaros a todos en especial a la gente joven este pueblo para veranear y porque no quedarse a vivir.