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Puedo aegurar que de los 365 días que tiene el año, más de trescientos te puedes pasear por las calles de Santiago de Aravalle sin encontrarte con nadie, a no ser que tropieces con algún miembro de la familia de Fernando y Emilia, guardianes del pueblo durante todo ese tiempo.
Solamente te puedes encontrar en las fiestas de Santiago (25 de Julio) y en la semana cultural de agosto con ambiente que como dices perdura hasta altas horas de la madrugada. Toda la vida hemos ido a las fiestas andando desde Solana de Avila, Gil García, Puerto Castilla, Umbrias y en coche desde todos los pueblos cercanos.
Creo merece la pena disfrutarar de la soledad durante los trescientos días del año sin ver a nadie y si quieres más soledad, puedes disfrutar de los trescientos sesenta y cinco, puedes aprovechar para irte el mes de agosto a pernoctar en la sierra a dos mil cuatrocientos metros de altitud, donde tambien es posible que encuentres a gente como dices haciendo el botellón o dejar de quejarte y aceptar lo que siempre se ha estado haciendo en Santiago de Aravalle.
Recuerdo que las fiestas toda la vida han sido así, y no desearía por nada del mundo que mis hijos no puedan disfrutar lo que su padre y abuelos disfrutaron en dichas fechas.
Ellos son los que mantendrán vivos los pueblos, yendo fines de semana, vacaciones etc. Si no lo quieres así, no te preocupes que dentro de poco quedarás tu solo en el pueblo y nadie te molestará ni protejerá.
Dejemos las cosas como están pues nunca causaron mal a nadie.
Solamente te puedes encontrar en las fiestas de Santiago (25 de Julio) y en la semana cultural de agosto con ambiente que como dices perdura hasta altas horas de la madrugada. Toda la vida hemos ido a las fiestas andando desde Solana de Avila, Gil García, Puerto Castilla, Umbrias y en coche desde todos los pueblos cercanos.
Creo merece la pena disfrutarar de la soledad durante los trescientos días del año sin ver a nadie y si quieres más soledad, puedes disfrutar de los trescientos sesenta y cinco, puedes aprovechar para irte el mes de agosto a pernoctar en la sierra a dos mil cuatrocientos metros de altitud, donde tambien es posible que encuentres a gente como dices haciendo el botellón o dejar de quejarte y aceptar lo que siempre se ha estado haciendo en Santiago de Aravalle.
Recuerdo que las fiestas toda la vida han sido así, y no desearía por nada del mundo que mis hijos no puedan disfrutar lo que su padre y abuelos disfrutaron en dichas fechas.
Ellos son los que mantendrán vivos los pueblos, yendo fines de semana, vacaciones etc. Si no lo quieres así, no te preocupes que dentro de poco quedarás tu solo en el pueblo y nadie te molestará ni protejerá.
Dejemos las cosas como están pues nunca causaron mal a nadie.