Esta
piedra formaba parte de la
fuente abrevadero que existió siempre en el corralón, que menciono en mi anterior escrito donde estaban los peces de
colores, que yo me pasaba las horas muertas contemplándoles.
Esto es lo que queda en la actualidad de la antigua
Venta de Pinilla. Que por cierto creo que debe el nombre al primer propietario de esta venta que fue el Tío Pinilla y del cual se cuentan leyendas que en parte o casi todo eran ciertas, como que esto hace mucho tiempo fue
refugio de una panda de bandoleros, incluso se llego a pensar que tenían escondido el producto de los robos por alguna parte de esta venta.