Villafranca es otro gran
pueblo abulense, a la falda de Gredos. Es un municipio que ofrece muchas rutas para practicar senderismo. Sus construcciones más significativas hace mención al
Castillo-Fortaleza que estuvo ubicado en el mismo lugar donde ahora sufre el paso del tiempo la
Plaza de Toros. El origen de esta plaza data de mediados del siglo pasado, y esta considerada como la tercera más antigua de
Castilla y León. Hace casi 20 años que en esta plaza no se celebran pases de toreros o los requiebros de
caballos de un rejoneador. Esta mole de granito tenía aforo aproximadamente de 1500 personas, y se nutrió de los restos del antiguo Castillo.
En la plaza Mayor, donde constituye uno de los lugares de encuentro, destaca el
Ayuntamiento y su
reloj, así como, su
Pilón, recuerdo de una época en el que el manejo de los cantaros estaba a la orden del día.
La
ganadería y los
huertos y últimamente el turismo rural son la base de su economía.