Cuánta ilusión debieron de tener los que realizaron el proyecto para la construcción de esta bonita
iglesia. Si levantaran la cabeza y la vieran desnuda a la intemperie, fría, avandonada en la desolación esperando que alguien pase por allí y se quede mirándola. Esperando que surja de alguna mente privilegiada la reconstrucción del templo, porque esta iglesia se va a reconstruir, ni que nos quepa la menor duda. El cuándo es la duda que cobra mayor peso específico.
Posiblemente los que vivimos en
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