Los cielos de Villanueva, como los de toda la Moraña, son espectaculares. Cuantos ratos hemos pasado de niños buscando formas a las nubes que veíamos en el firmamento; y hasta algunas veces eran fácilmnte identificables. Como nos gustaría a los que henos sido bautizados en esta iglesia que parte del dinero que se va a conseguir con la nueva urbanización del río se empleara en reconstruir (hoy día hay muchos más medios que cuando ocurrió el incendio) nuestra iglesia, con la ayuda y el consejo de la Junta de castilla y Leóm, la Diputación de ávila y demás organismos de este estilo que deben velar por el arte y los monumentos.