Esta foto me recuerda aquellos lejanos años de mi niñez. Los niños patinábamos sobre la gruesa capa de hielo que se formaba en las lagunas del Palacio y el Barrero. También nos deslizábamos en plásticos por la cuesta de la iglesia y en las zonas de sombra donde no se derretía el hielo en todo el día. Hay un amigo del pueblo que patinando en El Barrero rompió la capa de hielo y se coló para el fondo. Tardó en salir y cuando lo hizo tenía más frío que la ospita; además le daba miedo irse a casa por que estaba seguro que le iban a regañar...