VILLANUEVA DE GOMEZ: Hay momentos en la vida en los que a uno no le apetece...

Hay momentos en la vida en los que a uno no le apetece hablar, ni escuchar nada ni a nadie. El silencio y la mirada perdida, delatan nuestro ensimismamiento sumergido en un terrible dolor que nos llega a lo más profundo del alma.
El atentado del 11-M, alcanzó unas dimensiones que superan con mucho cualquier percance de similares características que yo haya conocido a lo largo de mi vida. Gentes de bien se desplazan en tren hacia los currelos, hacia los colegios, a la universidad, al instituto...etc. Es un día cotidiano; unos irían ojeando el periódico, otros mirando el reloj, alguno estirándose a la vez que bostezando porque todavía no se ha desperezado del todo... Tras una explosión que se oye a lo lejos, se suceden otras varias cada vez más cercanas que envuelven en fuego y destrucción todo cuanto encuentran a su paso. En escasos segundos aquello queda desolado, y entre el humo se observa que muchos han sucumbido... Otros yacen heridos o salen del tren entre amasijos de hierros; doloridos, desesperados, aterrorizados... Con las ropas rotas y calcinadas, con los rostros tiznados y ensangrentados...
Los servicios de urgencia que acuden al lugar enseguida se ven saturados, y un gran número de ciudadanos de todo rango y condición, dejan sus obligaciones y acuden a ayudar en lo que buenamente pueden en un gesto solidario sin precedentes.
En radio y televisión no se habla de otra cosa durante muchos días. Unos Grupos Políticos dicen que este atentado ha sido perpetrado por una organización terrorista, mientras otros Grupos argumentan que no, que ha sido otra distinta.
Al día siguiente me entero que Berta, la muchacha de Rubén y la Concha, es una de las personas fallecidas. En principio no lo doy crédito, pero luego no tengo más remedio que resignarme a la cruda realidad... Nos la han arrancado a todos; a su hija, a su marido, a sus padres, a su hermana... A todos sus familiares y amigos, y a Villanueva de Gómez, que era su pueblo, y me consta que estaba muy orgullosa de serlo.
En el pueblo se hizo una manifestación a la que acudió todo el mundo a mostrar su solidaridad con la familia y la repulsa a las guerras y al terrorismo.