Poesía del poeta Fausto Díaz.
SÓLO EN LA VIDA
Yo me quedé sin padres,
cuando más falta me hacían,
¡Ahora me voy dando cuenta
lo mucho que me querían ¡.
Se terminó mi familia,
sólo en el mundo estaba,
para consuelo y cariño
sólo mi novia quedaba.
En mi pueblo hay una calle
que me resisto a pasar
allí se murió mi novia
que yo tanto fui a rondar.
No quiero pasar por ella
ni quiero ver su ventana,
donde tantas veces dije
te quiero, te quiero, mucha serrana.
No te apures, Dios dirá,
eso ya no hay quien me lo diga,
yo en mi triste caminar
no diré a nadie que me siga.
A visitar el cementerio
casi todos los días voy
mientras la rezo y la hablo
creo que con ella estoy.
Ya se marchó mi alegría,
mi vivir se ha desquiciado,
reconozco que ya soy
un hombre desilusionado.
¿Dónde estarán los besos
que no nos dimos?
¡Me gustaría besarte
hasta que tus labios
me estorbaran!
¡DELANTE DE TODOS DIGO ¡
Malo es enamorarse
cuando la edad es madura,
si al corazón se le hiere
difícilmente se cura.
SÓLO EN LA VIDA
Yo me quedé sin padres,
cuando más falta me hacían,
¡Ahora me voy dando cuenta
lo mucho que me querían ¡.
Se terminó mi familia,
sólo en el mundo estaba,
para consuelo y cariño
sólo mi novia quedaba.
En mi pueblo hay una calle
que me resisto a pasar
allí se murió mi novia
que yo tanto fui a rondar.
No quiero pasar por ella
ni quiero ver su ventana,
donde tantas veces dije
te quiero, te quiero, mucha serrana.
No te apures, Dios dirá,
eso ya no hay quien me lo diga,
yo en mi triste caminar
no diré a nadie que me siga.
A visitar el cementerio
casi todos los días voy
mientras la rezo y la hablo
creo que con ella estoy.
Ya se marchó mi alegría,
mi vivir se ha desquiciado,
reconozco que ya soy
un hombre desilusionado.
¿Dónde estarán los besos
que no nos dimos?
¡Me gustaría besarte
hasta que tus labios
me estorbaran!
¡DELANTE DE TODOS DIGO ¡
Malo es enamorarse
cuando la edad es madura,
si al corazón se le hiere
difícilmente se cura.