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EL POTRO
El Potro fue imprescindible y de una gran utilidad, para herrar las yuntas de bueyes de labranza y el quirófano de los veterinarios.
Estaban, y en muchos casos como en el Villar todavia perdurán, estan costruidos por cuatro gruesas columnas de granito que sobresalen de la tierra más de dos metros de altura, pesan cerca de una tonelada cada una; en las dos columnas delanteras hay un yugo de una sola cabeza, que era donde sujetaban el animal con las coyundas a los pitones, en la parte alta dos fuertes palos de madera, una en forma de trócola, lo que permitia, mediante unas anchas coyundas de cuero de bajode la tripa del animal, levantarlo del suelo, dejamçndo inmóvil si era necesario para una cura o una operación, son de forma alargada como uma vaca; en algunas zonas tenían 4 troncos de madera clavados en el suelo, que sobresalían unos cincuenta cenímetros, con clavos para atar cualquiera de las extremidades del animal.
en este caso del Villar son de granito.
Donde más potros había era en Castilla la Vieja, especialmente en Ávila y Salamanca, que es la zona de la vaca negra Avileña que se usaban para yuntas; se podia contar con las manos las yuntas de toros que había, la razón principal era que las labranzas eran muy pequeñas, las vacas nos daban un ternero al año y además algo de leche para la casa, cuando estaban recién paridas, ya que son vacas de poca leche, con lo que compensaba la manutención y disponian de su herramienta de trabajo sin costos. En todos los pueblos de estas zonas de España había al menos un Potro propiedad del Ayuntamiento y era gratuito, tambien habia fragua para matener en buen estado los aperos de labranza; si el pueblo era pequeño como el caso del Villar el veterinario y el herrador iban de otros pueblos en este caso de Santa Maria del Berrocal una o dos veces por semana.
Generalmente cobraban por igualas por meses y cabezas, que salia más econónomico que si lo hacian por libre.
En otros pueblos más grandes como Colmenar los potros eran privados cada veterinario tenía un corral con su Potro donde pasaba consulta y tenía su herrador, en este caso cuando yo llegue a Colmenar habia 4 Potros y ocho fraguas.
¿A LAS CABALLERIAS TAMBIEN LAS METIAN EN EL POTRO?
No... las caballerias sólo en algún caso muy extraño para hacer alguna cura muy complicada, porque son mucho más dociles que las vacas; basta con atarlas del ramal y levantarle la pata deseada y sujetarla con las manos y se apoya sobre la rodilla mientras el herrador trabaja; las herramientas que se necesitan, primero le pasa el pujavante, que es para igualar el casco, usa la cuchilla, martillo y limatatón.
que es para quitar la rebaba. Sólo cuando la caballeria era nueva y daba guerra se le ponia el puro: ¿Que es el puro? El puro son dos palos con estrias en forma de pinza que se les pone en el labio superior y se apreta fuertemente con una cuerda, como es muy doloroso, el animal está pediente del dolor del hocico y no se da cuenta de lo que le hacen en las patas y no se mueven. Podria seguir contando cosas sobre estos hístoricos potros pero creo que es suficiente para saber comprender su importancia, hoy se estan restaurando muchos de ellos como este del Villar gracias a Dios, es nuestra cultura y nuestro pasado que no debemos de olvidar, Fausto Díaz de Villar de Corneja.
Enviado por fausto díaz el 23/10/2008 a las 22:48
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El Potro fue imprescindible y de una gran utilidad, para herrar las yuntas de bueyes de labranza y el quirófano de los veterinarios.
Estaban, y en muchos casos como en el Villar todavia perdurán, estan costruidos por cuatro gruesas columnas de granito que sobresalen de la tierra más de dos metros de altura, pesan cerca de una tonelada cada una; en las dos columnas delanteras hay un yugo de una sola cabeza, que era donde sujetaban el animal con las coyundas a los pitones, en la parte alta dos fuertes palos de madera, una en forma de trócola, lo que permitia, mediante unas anchas coyundas de cuero de bajode la tripa del animal, levantarlo del suelo, dejamçndo inmóvil si era necesario para una cura o una operación, son de forma alargada como uma vaca; en algunas zonas tenían 4 troncos de madera clavados en el suelo, que sobresalían unos cincuenta cenímetros, con clavos para atar cualquiera de las extremidades del animal.
en este caso del Villar son de granito.
Donde más potros había era en Castilla la Vieja, especialmente en Ávila y Salamanca, que es la zona de la vaca negra Avileña que se usaban para yuntas; se podia contar con las manos las yuntas de toros que había, la razón principal era que las labranzas eran muy pequeñas, las vacas nos daban un ternero al año y además algo de leche para la casa, cuando estaban recién paridas, ya que son vacas de poca leche, con lo que compensaba la manutención y disponian de su herramienta de trabajo sin costos. En todos los pueblos de estas zonas de España había al menos un Potro propiedad del Ayuntamiento y era gratuito, tambien habia fragua para matener en buen estado los aperos de labranza; si el pueblo era pequeño como el caso del Villar el veterinario y el herrador iban de otros pueblos en este caso de Santa Maria del Berrocal una o dos veces por semana.
Generalmente cobraban por igualas por meses y cabezas, que salia más econónomico que si lo hacian por libre.
En otros pueblos más grandes como Colmenar los potros eran privados cada veterinario tenía un corral con su Potro donde pasaba consulta y tenía su herrador, en este caso cuando yo llegue a Colmenar habia 4 Potros y ocho fraguas.
¿A LAS CABALLERIAS TAMBIEN LAS METIAN EN EL POTRO?
No... las caballerias sólo en algún caso muy extraño para hacer alguna cura muy complicada, porque son mucho más dociles que las vacas; basta con atarlas del ramal y levantarle la pata deseada y sujetarla con las manos y se apoya sobre la rodilla mientras el herrador trabaja; las herramientas que se necesitan, primero le pasa el pujavante, que es para igualar el casco, usa la cuchilla, martillo y limatatón.
que es para quitar la rebaba. Sólo cuando la caballeria era nueva y daba guerra se le ponia el puro: ¿Que es el puro? El puro son dos palos con estrias en forma de pinza que se les pone en el labio superior y se apreta fuertemente con una cuerda, como es muy doloroso, el animal está pediente del dolor del hocico y no se da cuenta de lo que le hacen en las patas y no se mueven. Podria seguir contando cosas sobre estos hístoricos potros pero creo que es suficiente para saber comprender su importancia, hoy se estan restaurando muchos de ellos como este del Villar gracias a Dios, es nuestra cultura y nuestro pasado que no debemos de olvidar, Fausto Díaz de Villar de Corneja.
Enviado por fausto díaz el 23/10/2008 a las 22:48
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