Los
romanos eran unos fieras en eso de la construcción.
Por aquí subían las
vacas trashumantes en la
primavera cuando venían de
Extremadura, ahora suben algunas en la
fiesta de la trashumancia que se celebra todos los años, para fomentar la raza avileña, y no olvidar esa tradcición de siglos, y reivindicar el mantenimiento de las cañadas reales.