Casi no había amanecido y ya se estaba paseado y moviendo el cuerpo contorneándose, parece que estaba provocando. Sus posaderas se movían de lado a lado según daba los pasos por su lugar de paseo.
A unos metros, varios jóvenes musculosos y menos jóvenes ya habían desayunado y se estaban tomando una copita de anís con unos dulces.
También discutían sobre quien seria el primero en meterla mano.
Salieron de la cocina y ella seguía paseando y moviéndose de un lado para otro. Unos de ellos se adelantó y la cogio, seguidamente los otros hicieron lo mismo. Abrazada por todos, unos de las manos, otro de las posaderas, la levantaron y pusieron en una mesa. Ella chillaba y gritaba, se defendía, pataleaba, seguía chillando. No seáis mal pensados, estaba empezando la MATANZA.
A unos metros, varios jóvenes musculosos y menos jóvenes ya habían desayunado y se estaban tomando una copita de anís con unos dulces.
También discutían sobre quien seria el primero en meterla mano.
Salieron de la cocina y ella seguía paseando y moviéndose de un lado para otro. Unos de ellos se adelantó y la cogio, seguidamente los otros hicieron lo mismo. Abrazada por todos, unos de las manos, otro de las posaderas, la levantaron y pusieron en una mesa. Ella chillaba y gritaba, se defendía, pataleaba, seguía chillando. No seáis mal pensados, estaba empezando la MATANZA.