La
iglesia, dedicada a
San Esteban, protomártir, es de una sola nave (que ha estado hundida), recuperada, con cabecera más alta, renacentista, con nervios y
bóvedas de
piedra. Su
ábside es rectangular con contrafuertes en
esquinas y la
portada es de
arco de medio punto con grandes dovelas e
impostas lisas. La
torre es rectangular, con
aleros moldurados y sin remate, con cuatro vanos (dos tapiados) y dos
campanas.
Sus libros parroquiales dan comienzo en el año 1690.
En lo alto de la peña hay un yacimiento arqueológico con posibles restos del Calcolítico, de la Edad del Hierro I y II y
Romano Altoimperia.
Y está declarada en sus tierras una
mina de hierro.