Alarcia es una pequeña localidad, situada al oeste de la capital burgalesa, en la comarca de
Montes de Oca, subcomarca de Tirón-Rioja Burgalesa, en la parte noroccidental de la
Sierra de la Demanda.
La población tiene su origen relacionada con la repoblación alto-
medieval castellana, apareciendo por primera vez nombrada como “Halariza” en el año 1068 en el documento de dotación de la sede de Oca que el primer rey de Castilla Sancho II concede al obispo.
Fue una de las ocho villas de realengo del
Valle de
San Vicente que formaban parte del partido de
Burgos, uno de los catorce partidos que formaban la Intendencia de Burgos.
Visitar su patrimonio a través de su
románico, su pasado minero y por supuesto su patrimonio natural, el mayor atractivo de la localidad.
Su
iglesia, apartada del núcleo urbano, está dedicada a la Asunción de Nuestra Señora. Templo de trazas
románica, con varias modificaciones de época moderna, de una nave, con
ábside semicircular románico, con interesante
portada de
capiteles y arquivoltas, con trabajos de ajedrezados y rosetas y
torre cuadrada simple con dos
campanas.
La
mina de carbón mineral y que se encuentra en proceso de restauración, fue hasta hace aproximadamente 40 años el sustento del
pueblo.
Cuenta con unos
paisajes excepcionales, las cumbres más altas de la provincia de Burgos y unos extensos y bien cuidados bosques que se extienden desde el pico Trigaza hasta el
embalse de Uzquiza y los montes de Oca, ofreciendo un sinfín de posibilidades en el ámbito del turismo rural.