Suscribo totalmente sus palabras Sr Desiderio. Le puedo asegurar que nuestros padres y abuelos, nos han sabido inculcar el profundo amor por su tierra, que por diferentes motivos tuvieron que abandonar. Los que tuvimos la suerte de volver y conocer esas aldeas donde habian nacido nuestros mayores, tenemos la extraña sensación, que sin haberlas pisado nunca, habíamos estado en ella, mas de mil veces, contemplando su tierra y sus cielos. Tal vez, ellos, a pesar de la distancia, no hubo un solo dia, en que no escuchasen a lo lejos, las campanas de sus pueblos. Y eso fué lo que nos inculcaron.!
Un cordial saludo desde Ultramar
Un cordial saludo desde Ultramar