A orillas del
río los Ausines, en la
carretera que une
Villagonzalo Pedernales y la de
Valladolid antes de llegar a Estépar, al pie de una cuesta y a 10 kilómetros de
Burgos, nos encontramos con
AlBIllOS al que el Marqués de la Ensenada, recogiendo las declaraciones de sus pobladores en 1752 en su célebre Catastro, presenta como lugar perteneciente al señorío del Marqués de Villarreal. Lo rodean
Cayuela,
Cavia,
Buniel, Villagonzalo Pedernales,
Arcos de la llana y
Villamiel de Muñó. Su nombre aparece escrito por primera vez en el Becerro
gótico de Cardeña el 1 de octubre de 1045, como “Albiellos” y a mediados del siglo XIX debía gozar de gran pujanza, porque Pascual Madoz en su Diccionario geográfico le atribuye 455 habitantes en el año 1848, sin que sepamos cuál es la causa. Cincuenta años más tarde, en 1900, tan sólo aparece con 195, que vuelven a aumentar, a pesar de la nefasta primera mitad del siglo XX, hasta 291 en 1950. Este fluctuante censo queda reducido en el fin de siglo a 140 habitantes en el año 2000,
fruto de la persistente emigración.
Tenía una hermosa
torre almenada cuadrada, con las almenas apoyadas en pequeños arcos ciegos y rematadas las cuatro
fachadas con matacanes. Fue construida en el siglo XIV y perteneció a los Cartagena, al obispo Acuña y más tarde al duque de Abrantes. En la década de los años 1960 fue trasladada al
hotel Landa de Burgos, donde luce magníficamente restaurada.