Desde lejos llama la atención la mole de nuestra
iglesia. Al acercarse a ella se puede apreciar el buen hacer con que se construyó y la fortaleza que demuestra. Está ubicada en un solar tomado a la ladera de la
montaña rodeada de un brioso muro con contrafuertes y salidas de
agua para contener la presión del terraplén.
Es toda ella de
piedra caliza de sillería, incluida la
torre, de alguna cantera no muy lejana.
Para acceder al replano de su ubicación hay que superar el desnivel por medio de una
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