A juzgar por los restos que quedan,
AlMENDRES tuvo que ser un lugar de importancia en la Edad Media, aunque ahora este reducido a la mínima expresión.
Se encuentra recostado en la ladera de los
montes que forman el amplio
valle, que abrieron los
ríos Nela y Trueba –zona de Medina de Pomar-, al lado contrario de la
sierra de Tesla, en un vallejo por donde discurre el arroyo de la Pinta, al abrigo de los vientos. Hasta hace pocos años carecía de
carretera y en la actualidad una sencilla carretera enlaza cerca de
Moneo con la que une Trespaderne con el
Crucero de Montija. Dista 10 km de Medina de Pomar y 82 de
Burgos.
Lo rodean los
pueblos de
Cebolleros,
San Cristóbal de Almendres, Valmayor de Cuestaurria y los montes.
Su nombre aparece escrito por primera vez el 4 abril de 1281 en el Cartulario del
monasterio de San Salvador de Oña. Y es considerado por el Marqués
de la Ensenada en su Catastro como lugar de realengo, es decir, gozaba de la protección del rey, aunque fue señorío del duque de Frías en el siglo XIV.
Contaba con 38 habitantes en 1848, según afirma Pascual Madoz en su Diccionario geográfico. Como en la inmensa, mayoría de los pueblos de la
provincia, su número aumentó en la segunda mitad del siglo XIX hasta llegar a 51 en el 1900. Pero en el siglo XX, como en todos, se inició el descenso
de población de tal forma que en 1950 sólo contaba con 17 habitantes y termina el siglo conun solo poblador