El empedrado del firme y la consolidación fue obra del siglo xviii. Existieron en su entorno edificaciones que servían de almacén a la espera de que los arrieros trasladaran las mercancías a través de los páramos de La Lora hasta llegar a la Meseta. Se conocía a esta
vía como «
camino del
pescado» porque era por él por donde llegaban a los
mercados de
Burgos y Medina de
Rioseco los pescados procedentes de los
puertos de Laredo y Bilbao transportados por los arrieros de La Bureba.