El Obispo Don Lucas escribe, tomándolo también del Arzobispo don Rodrigo, como suele, que el Rey Don Sancho allanó y abrió el
camino de Santiago a los peregrinos, habiéndoseles destruido y atajado con guerras pasadas y entradas continuas de Moros, siendo forzados por esto los peregrinos a rodear con mucho trabajo por las
montañas de
Álava y de
Asturias. Enderezóles el Rey el camino por lo llano, así que desde Nájera fuesen por Briviesca y
Amaya, y pasando por las comarcas de Carrión, y tocando en
León, fuesen a salir a Astorga, y por el Bierzo se metiesen en
Galicia, como ahora se hace por el camino llamado comúnmente Francés. Y es mucho de notar en este hecho la grande
antigüedad de la peregrinación a visitar el cuerpo del
Santo Apóstol, pues mucho antes de ahora ya se frecuentaba.
• Crónica General de
España, escrito por Ambrosio de Morales. Año 1791.