El tesoro visigodo de Guarrazar.
En 1858, un hallazgo casual hizo aflorar dos arcones llenos de joyas de época visigoda en el paraje de Guarrazar, cerca de
Toledo. Este tesoro excepcional debió ser ocultado por los visigodos en el momento de la invasión musulmana de 711. Las piezas, vendidas en parte a
Francia están hoy dispersas en varios
museos. Recientes investigaciones arqueológicas sugieren que el paraje podría haber albergado un importante
santuario visigodo.