El Condado de Castilla.
En su origen este condado comprendió una pequeña porción de territorio; una especie de locución proverbial conservada hasta nuestros días, lo manifiesta así:
Harto era Castilla
Pequeño
rincón,
Cuando
Amaya era cabeza
E Fitero mojón.
Amaya en el centro de la actual provincia de
Burgos, Fitero en la de
Palencia, marcaron, en algún tiempo, conforme a la
tradición que aquellos versos conservan, los términos del condado; pero éste fue extendiéndose sucesivamente por Castilla y Rioja, tocando por el Sur con las faldas del Guadarrama. La monarquía castellana se incorporó luego el territorio de la leonesa comprendido entre el Pisuerga y el Cea, y adquirió del otro lado de aquellos
montes otros territorios más extensos que aportar a su unión con los estados cristianos que se la agregaron. La actual provincia de Burgos se fundió, pues, desde este momento en aquella unidad.
• Crónica General de
España. Don Cayetano Rosell, año 1866.