Su
iglesia, que tiene por titular a
San Pedro, Apóstol, es de pequeñas proporciones, ya que su nave única cuenta tan sólo con 75 metros cuadrados,
a los que se añade una
capilla de 20 metros cuadrados y su altura es tan sólo de 6 metros. Es de estilo
románico popular en su comienzo con
bóveda de
cañón y algunos canes en los
aleros, y una segunda parte neoclásica del siglo XVII. Su
ábside es la misma
espadaña, de dos cuerpos, rematada en pináculos
y
cruz, con dos
campanas. Restaurada en el año 1995.
La
portada está oculta bajo
pórtico cerrado (a cal y canto) con
arco de medio punto con grandes dovelas (hasta podría ser la portada). La
pila bautismal es también
románica sin decoración y el
retablo mayor es neoclásico.
Sus libros parroquiales dan comienzo en el año 1577.
Entre sus
edificios cuenta con una
casa solariega.