La
iglesia de
San Juan fue construida entre el siglo XIV y el siglo XV. Fue declarada
monumento nacional en 1982. En la actualidad no tiene culto y es un
Museo de
arte sacro de
Aranda de Duero y la comarca Ribera del Duero.
Está situada en un pequeño promontorio, frente al
puente románico que atraviesa al
río Bañuelos.
En este
edificio se celebró el Concilio de Aranda en 1473, bajo el reinado de Enrique IV, siendo convocado por el arzobispo de
Toledo Alonso Carrillo de Acuña para combatir la ignorancia y la vida disipada de algunos clérigos.