Hacia los años 1540 se decide realizar un nuevo
púlpito con madera de
nogal. Se cree que este es encargado a Miguel de Espinosa, Juan de Cambray y Francisco de
Salamanca, aunque es posible que sea obra de Juan de Juni o Alonso Berruguete. Gracias al libro de Silverio Velasco se está seguro de que según los libros de la
iglesia se pagó por el púlpito a Miguel de Espinosa y Juan de Cambray entre los años 1546 y 1547. También aparece el nombre de Francisco de Salamanca, para pintar el florón y a la
Virgen de debajo del tornavoz. El púlpito tiene forma hexagonal y está apoyado en una delgada
columna de orden clásico, se accede a él por unas
escaleras estrechas. En él hay cinco relieves separados por frisos y pequeñas
columnas. En el relieve del centro está
San Juan Bautista y los otros cuatro están divididos en dos parte cada uno, en la de abajo aparece un padre de la Iglesia y en la de arriba un evangelista con su símbolo. Hay una pared adosada a otra pared que une al púlpito con el tornadoz. En la parte inferior de esta pared esta la imagen de Ecce Homo y arriba de esta está el
escudo del obispo Acosta, quien se cree que fue el patrocinador. En cada lado de la parte superior hay dos aletones que tenían una función acústica, son de sección cuadrangular, en su parte inferior se representa a Eva y Adán. El tornavoz se divide en dos cuerpos. En el inferior hay diez
santos representados, se cree que algunos son San Andrés, San Juan, San Pedro, Santiago, San Mateo. Todos con un libros menos San Juan. El segundo y superior cuerpo está ocupado por cinco
santas, se cree que pueden ser
Santa Bárbara, Santa Lucía, Santa Catalina, Santa Inés y Santa Cecilia. Lo remata la figura de la Virgen pisando una media luna. Este púlpito ha sido relacionado con el trascoro de la
catedral de
Palencia.
Fuente: Wikipedia.